Existen numerosas variedades de la especie, de las cuales algunas se emplean para la alimentación humana, otras como pienso para ganado, y otras para la producción de azúcar (la remolacha azucarera, Beta vulgaris subsp. vulgaris var. altissima); otras, entre ellas Beta vulgaris var. cicla conocida como acelga que se cultivan por sus hojas.
La variedad de mesa es de raíces gruesas, rojas y carnosas, que se consumen principalmente cocidas; el color se debe a dos pigmentos, la betacianina y la betaxantina, que resultan indigeribles, tiñen el bolo alimenticio, los excrementos y la orina de ese color. Sin embargo, por su atoxicidad se usa frecuentemente como colorante en productos alimentarios.
Como subproducto de la industria azucarera se encuentra la cosecha de remolacha. Este residuo industrial es utilizado para la alimentación del ganado principalmente. Algunos de los posibles usos debido a su alto contenido de pectinas es su utilización para la producción de biocombustibles a través de un tratamiento enzimático y su posterior fermentación.
La remolacha es un alimento del cual no podemos prescindir. Es muy enérgica y aconsejada para la anemia. Es rica en hierro, azúcares, vitamina C y B, potasio y carotenos.
Propiedades nutricionales:
Las remolachas son particularmente ricas en folatos, lo que la convierte en una estupenda herramienta para mantener en buen estado los glóbulos blancos y también los rojos. Se ha encontrado que el ácido folático y ácido fólico previenen defectos de nacimiento del tubo neural (nervioso) y ayudan contra enfermedades cardíacas y anemia. Las remolachas también tienen alto contenido de fibra, soluble e insoluble. La fibra insoluble ayuda a mantener su tracto intestinal trabajando bien, mientras que la fibra soluble mantiene sus niveles de azúcar en la sangre y colesterol controlados. La remolacha es un alimento de moderado contenido calórico, ya que tras el agua, los hidratos de carbono son el componente más abundante, lo que hace que ésta sea una de las hortalizas más ricas en azúcares.
Otra de sus propiedades más apreciables se encuentra en su jugo. Se ha comprobado que tomar medio litro al día ayuda a mantener a raya la tensión arterial.
La remolacha y las enfermedades:
Muchas enfermedades pueden beneficiarse del consumo de remolacha, sin embargo, se ha de insistir en que la remolacha no cura nada por sí misma, sino que ayuda a la prevención como un alimento saludable en la dieta.
Asma: Se ha visto que las personas asmáticas se benefician de una dieta rica en vitamina C, de la que es rica la remolacha. Para ésta tenga una mayor efectividad preventiva se debe consumir en crudo, bien rallada en las ensaladas, o bien haciendo un saludable jugo.
Aterosclerosis: Las dietas ricas en fibra, como la que contiene la remolacha, ayudan a reducir la absorción del colesterol.
Deporte: Al ser rica en carbohidratos de acción lenta (8,5%) proporciona energía constante. Medio litro de zumo de remolacha al día es aconsejable.
Cáncer: En la remolacha se ha encontrado una sustancia con potencial acción preventiva del cáncer, que se denomina biochanina A y que se consigue tomando un jugo de raíces y hojas de esta hortaliza.
Cataratas: El betacaroteno que contiene parece ser que previene la aparición de esta afección.
Cálculos renales: Es muy rica en potasio, por lo que reduce la excreción urinaria de calcio, en gran parte responsable de la formación de piedras en el riñón. No obstante, si los cálculos son de oxalato cálcico, no se ha de tomar remolacha, porque es rica en ácido oxálico.
Asma: Se ha visto que las personas asmáticas se benefician de una dieta rica en vitamina C, de la que es rica la remolacha. Para ésta tenga una mayor efectividad preventiva se debe consumir en crudo, bien rallada en las ensaladas, o bien haciendo un saludable jugo.
Aterosclerosis: Las dietas ricas en fibra, como la que contiene la remolacha, ayudan a reducir la absorción del colesterol.
Deporte: Al ser rica en carbohidratos de acción lenta (8,5%) proporciona energía constante. Medio litro de zumo de remolacha al día es aconsejable.
Cáncer: En la remolacha se ha encontrado una sustancia con potencial acción preventiva del cáncer, que se denomina biochanina A y que se consigue tomando un jugo de raíces y hojas de esta hortaliza.
Cataratas: El betacaroteno que contiene parece ser que previene la aparición de esta afección.
Cálculos renales: Es muy rica en potasio, por lo que reduce la excreción urinaria de calcio, en gran parte responsable de la formación de piedras en el riñón. No obstante, si los cálculos son de oxalato cálcico, no se ha de tomar remolacha, porque es rica en ácido oxálico.
Infecciones urinarias y mejora de la función hepática: Comer remolacha cruda todos los días ayuda.
Degeneración macular: La remolacha es rica en antioxidantes capaces de mejorar el estado de la retina.
Fragilidad venosa: Protege los vasos sanguíneos y el corazón.
Degeneración macular: La remolacha es rica en antioxidantes capaces de mejorar el estado de la retina.
Fragilidad venosa: Protege los vasos sanguíneos y el corazón.
Dolores de cabeza: Al parecer el zumo de remolacha combinado con el de zanahoria podría ayudar a vencerlos.
Se puede comer como ingrediente en ensaladas o cocida, pero mantiene mejor las propiedades cuando está cruda, si la cueces, hazlo con la piel y se la quitas después, no es aconsejable comprarla envasada pues ha perdido gran parte de sus propiedades curativas.
Debido a su moderado valor calórico se puede utilizar en dietas de control de peso. La remolacha cuando se come cruda es mejor rayarla y condimentarla con aceite o con ajo. Recuerda que, si la tomas, tu orina puede volverse rojiza.
¿Cómo elegirla?:
Se recomienda escoger ejemplares lisos, firmes, redondos y carnosos, sin manchas ni golpes, de color rojo intenso. Fíjate en el siguiente dato: si las hojas del manojo presentan un color verde muy intenso significa que la raiz es jóven.
¿Cómo conservarla?:
Para guardarlas es mejor conservarlas en el frigorífico, envueltas en una bolsa de plástico. No se recomienda congelar la remolacha cruda porque se reblandece. Se puede congelar una vez cocida.
Recetas:
SOPA DE REMOLACHA
Ingredientes:
(por persona)
dos remolachas grandes
media cebolla
1 diente de ajo
caldo suficiente como para cubrir las remolachas
ramitas de tomillo
pimienta negra
crema fresca o yogur
(por persona)
dos remolachas grandes
media cebolla
1 diente de ajo
caldo suficiente como para cubrir las remolachas
ramitas de tomillo
pimienta negra
crema fresca o yogur
Preparación:
Fríe la cebolla y el ajo hasta dorarlos. Agrega el caldo y las remolachas cortadas en rodajas. Suma las hierbas y la pimienta. Cocina hasta que la remolacha esté suave. Cuando esté pronta pasa la mezcla por un procesador o aplasta los trozos con un aplastador de papas si la quieres un poco más espesa. Sirve con crema o yogurt. También puedes agregarle un poco de pepino o zanahoria por encima.
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